MADRID, 18 (EUROPA PRESS)
Una empresa con una flota de unos 500 vehículos puede llegar a ahorrar 126.720 euros al año si proporciona a sus empleados una tarjeta de combustible, por el descuento que las estaciones de servicio aplican a los usuarios de estas tarjetas como contrapartida el volumen de negocio que generan los operadores de renting.
Así se desprende de las estimaciones realizadas por Arval, compañía de renting del grupo BNP Paribas, que cifra el ahorro anual que generan estas tarjetas en 25.344 euros para una empresa con cien vehículos en su flota, en 3.801 euros para una compañía con 15 automóviles y en 506 euros para una pyme con dos coches.
Arval calcula que la media de consumo de un vehículo de empresa es de 5,5 litros a los cien kilómetros, con lo que para un coche con un recorrido anual de 28.800 kilómetros la rebaja por el uso de la tarjeta de combustibe es de 63,3 euros al año.
El director de operaciones de Arval, César Estrela, asegura que la tarjeta de carburante permite mejorar aspectos operativos al eliminar trámites administrativos como las notas de gastos, lo que simplifica el control del gasto en combustible.
Estas tarjetas permiten fijar variables como el límite de repostaje diario y mensual, restringir su uso durante los fines de semana o incluso añadir servicios, como pago por lavado o en los peajes.
