VALENCIA, 22 (EUROPA PRESS)
El sindicato UGT, mayoritario en la fábrica de Ford Almussafes, ha celebrado con "enorme alivio" la "gran noticia" de que la multinacional haya elegido la planta valenciana para producir su plataforma de vehículos eléctricos, aunque ha advertido de que comienza una "larga tarea" y de que "habrá que negociar" las condiciones del redimensionamiento avanzado por la empresa para transformar la factoría, en el que trabajarán para que se realice "de la manera más justa posible".
Por su parte, el resto de sindicatos --CC.OO., CGT y STM-- han aplaudido la "buena noticia", pero han coincidido en que los "recortes de derechos" del acuerdo por la electrificación eran "innecesarios" porque la factoría de Almussafes era ya la más competitiva.
La dirección de Ford ha trasladado la decisión oficial a los sindicatos en una reunión del pleno del comité de empresa europeo de Ford, de forma paralela a una rueda de prensa en la que también ha dado a conocer el anuncio oficial. "Debemos felicitarnos todos, pero no podemos olvidar que deja la otra factoría europea en una situación más que delicada, y para la que habrá que buscar alternativas", ha valorado UGT.
PRIMER MODELO EN 2025
La decisión, ha destacado el sindicato mayoritario, "significa para Almussafes carga de trabajo y empleo para más de una década" y "llevará consigo la realización de una profunda transformación hacia nuevas tecnologías y formas de fabricación", que se llevará a cabo durante los dos próximos años, hasta el lanzamiento del primer vehículo eléctrico en 2025, aunque la firma no ha concretado qué dos modelos se fabricarán.
"Se ha producido un enorme alivio con el anuncio de la compañía y es en consecuencia directa del acuerdo que alcanzamos UGT y la dirección el 27 de enero en Colonia, y refrendado posteriormente por la plantilla. Pero no podemos obviar que conllevará la adecuación de la fábrica a esta nueva realidad y supondrá el inicio de una larga tarea que tenemos por delante y que deberemos afrontar", ha señalado el sindicato.
En ese sentido, ha recordado que en poco más de un año la planta fabricará únicamente el Ford Kuga, por lo que, "con el acuerdo para la electrificación como referencia, habrá que negociar cómo y cuándo se lleva a cabo esa transformación, qué volumen de empleo se requerirá en un futuro y de qué manera se redimensionará la plantilla".
En declaraciones a los medios a las puertas de la fábrica, el secretario del comité de empresa por UGT, José Luis Parra, ha mostrado el "orgullo" por el "trabajo realizado en los últimos meses" durante la negociación del acuerdo, y ha agradecido la confianza de la plantilla.
Sobre los próximos años, ha explicado que se espera una "transformación" en la factoría, de una "fábrica convencional de automóviles hacia una nueva totalmente eléctrica", y ha afirmado que UGT trabajará "desde ya" para que se proceso se lleve a cabo "de la manera más justa posible para los trabajadores", y es que el presidente de Ford Europa y director de Transformación y Calidad, Stuart Rowley, ha reiterado este miércoles que será necesario "reestructurar" la factoría porque los vehículos eléctricos precisan de menor mano de obra.
A este respecto, y preguntado por si hay preocupación entre la plantilla de ver peligrar sus puestos de trabajo, Parra ha indicado que los trabajadores lo que están es "celebrando" la noticia, ya que "en un sector como el del automóvil hablar de futuro de una factoría para diez o doce años no es baladí", aunque "la incertidumbre efectivamente está presente".
"NOS LO JUGÁBAMOS TODO A UNA CARTA"
Sobre si cree que la adjudicación habría llegado sin las medidas de flexibilidad del acuerdo, Parra ha afirmado: "Nosotros que hemos estado en el proceso de negociación desde el minuto uno sabemos perfectamente que la dirección de la multinacional afirmó que no iba a haber vehículos para las dos plantas, nos lo jugábamos todo a una carta y es por eso alcanzamos el acuerdo que alcanzamos".
Además, ha explicado que el temor durante el proceso "ha ido por etapas" y que cuando se conoció que las propuestas de Saarlouis englobaban a todas las factorías de Alemania, con 20.000 trabajadores frente a los 6.000 de Almussafes, hubo "momentos de preocupación". "No hay que ser matemático para saber que cualquier tipo de proposición que puedan hacer desde ahí multiplica el resultado económico", ha comentado, antes de apuntar, no obstante, que cuando se selló el acuerdo por la electrificación del 27 de enero "la plantilla respiró aliviada".
CC.OO., STM Y CGT LAMENTAN AJUSTES "INNECESARIOS"
Por su parte, CC.OO. ha subrayado que los trabajadores son "los mayores responsables de que se haya garantizado el futuro de esta fábrica". La producción de los nuevos vehículos eléctricos "conllevará una carga de trabajo, todavía por definir según la empresa, que garantizará estabilidad y futuro para miles de trabajadores y familias", pero ha lamentado que en ese futuro habrá una "pérdida de poder adquisitivo brutal y bajada de salario a partir del 2025" por el acuerdo de electrificación negociado por UGT, que, ha insistido, era "totalmente innecesario". Así, ha criticado además que el sindicato mayoritario se "intente poner la medalla de estaadjudicación".
A su vez, el portavoz de STM, Daniel Portillo, ha mostrado "satisfacción". "Siempre hemos defendido que la plantilla ha demostrado, con la calidad de producción aquí y los beneficios año tras año, que era merecedora" de la adjudicación y que los "recortes no eran necesarios, y así lo seguiremos defendiendo", ha expresado.
En la misma línea, desde CGT, Mariano Bosch ha lamentado la situación en la que quedan los compañeros de Saarlouis y ha insistido en que la "buena noticia" de la adjudicación "tendría q
