Alegan la introducción de un nuevo gancho --o transportador-- para coches
PAMPLONA, 14 (EUROPA PRESS)
Los sindicatos ELA, LAB y CGT han convocado una jornada de huelga en Volkswagen Navarra el lunes 28 de abril --coincidiendo con el Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo-- ante el "empeoramiento de las condiciones de trabajo" que a su juicio supone la introducción de un nuevo gancho --o transportador-- para coches.
Según han indicado desde ELA, LAB y CGT en un comunicado conjunto, "vamos a seguir trabajando por intentar explorar otras alternativas a este nuevo gancho para coches eléctricos y de combustión que haga que las condiciones de trabajo mejoren".
El jueves 24 de abril, a las 11 horas, tendrá lugar una concentración de los delegados de las tres secciones sindicales y de "la plantilla que quiera participar" en la puerta principal de VW (puerta de chapa), para mostrar su "rechazo y oposición" a este transportador.
"Desde la firma del acuerdo del gancho C entre la dirección, UGT y CCOO, poco a poco se han ido introduciendo los 'pulpos' en las líneas de producción. En este acuerdo, forzado por la dirección en un intento de traspasar la responsabilidad del empeoramiento de las condiciones de trabajo que supone la introducción del nuevo gancho a la parte social, ante la falta de medidas técnicas por la negativa de la empresa a invertir más dinero, se pactan unas medidas organizativas que, además de quedar demostrado que ni de lejos cumplen con el objetivo marcado, han resultado claramente insuficientes", han señalado los sindicatos.
Según han añadido, "pese a que la curva de lanzamiento del gancho ya debería estar en casi 130 transportadores y por problemas que no especifican claramente, se está retrasando y no permite hacer una valoración real del perjuicio que está ocasionando la nueva geometría del gancho y cómo penaliza los esfuerzos posturales comparados con el anterior transportador, las medidas pactadas no están sirviendo para atenuar el malestar y descontento de la plantilla".
"Por ello, las secciones sindicales de ELA, LAB y CGT nos hemos reunido y formado un grupo de trabajo desde el que hacer un seguimiento, analizar y valorar las consecuencias de la introducción del gancho y si las medidas implementadas para minimizar riesgos, como pretenden hacer ver, son adecuadas o suficientes", han remarcado.
Han explicado los sindicatos que "después de hacer el seguimiento de los ganchos según se iban introduciendo y de recoger el sentir y las experiencias de quienes ya están trabajando en las nuevas condiciones", han mantenido tenido una reunión con los técnicos del Instituto Salud Pública y Laboral de Navarra (ISPLN), "máxima autoridad sanitaria, donde, además de pedir asesoramiento, hemos trasladado nuestras dudas e inquietudes sobre el posible riesgo que a la larga puede ocasionar en la salud" de los trabajadores.
"Siendo conscientes de la importancia y necesidad de tener bien evaluados todos los riesgos que conlleva trabajar con el nuevo pulpo, ya que la parte social, de momento, como sería preceptivo, no tiene acceso ni conocimiento de los riesgos, el 31 de marzo solicitamos una reunión a la mayor brevedad con el Departamento de Prevención de VW (a la que ni han contestado) para que se nos informe del método de evaluación de riesgos que han utilizado y su aplicación, para poder contrastarlo con el ISPLN, identificar los riesgos y poder planificar las medidas correctoras más adecuadas para prevenirlos, ya que está claro que los riesgos han aumentado y las medidas pactadas no son suficientes", han apuntado.
Durante los días previos a la reunión con el ISPLN, realizaron un informe comparativo de la realización de los puestos de trabajo con los diferentes 'pulpos', y "podemos decir que los técnicos ergónomos del ISPLN se sorprendieron de las posturas forzadas y penosas que tenemos que adoptar en algunas fases".
"Estamos convencidos, al igual que el ISPLN, de que es necesario una evaluación de riesgos más completa y exhaustiva que contemple columna, raquis, cervicales, extremidades inferiores y superiores. En definitiva, todos los riesgos inherentes al puesto y las nuevas condiciones de trabajo", han reivindicado.
Este nuevo gancho o transportador "estaba pensado para la realización del coche eléctrico, sobre todo porque a partir del 2027 la producción de coches de combustión iba a ser residual, pero ese escenario ha cambiado".
"Ahora están planificando hibridar los de combustión alargando la vida del Taigo y T-Cross, por lo que la producción residual puede ser la de eléctricos, y con un futuro impredecible no se puede permitir ni aceptar, por intereses económicos de la multinacional y la sistemática sumisión de UGT y CCOO a todas las decisiones y caprichos de ésta, un empeoramiento de las condiciones de trabajo", han criticado.