El alcalde de Martorell explica que tres de los nuevos barrios del municipio son en gran parte consecuencia de la llegada de Seat
MARTORELL (BARCELONA), 21 (EUROPA PRESS)
La implantación de la planta de la automovilística Seat en Martorell (Barcelona), de cuya puesta en marcha se cumplen 20 años, ha transformado por completo la realidad demográfica, social y económica de los municipios del norte de la comarca del Baix Llobregat, donde se han implantado muchas proveedoras de la marca catalana así como empresas de otros sectores.
El 22 de febrero de 1993, el Rey don Juan Carlos y el entonces presidente de la Generalitat Jordi Pujol inauguraron la planta de Seat en Martorell, un municipio que entonces tenía 17.000 habitantes frente a los 28.000 que suma actualmente, muchos de los cuales son trabajadores de Seat y de las firmas proveedoras que se trasladaron a la zona para vivir más cerca de su puesto de trabajo.
En 20 años, la población de Martorell ha crecido en un 68%, y también las de los municipios de su entorno como Abrera (un 117% más), Esparreguera (75%), Olesa de Montserrat (58%) y Sant Esteve Sesrovires (168%), un crecimiento que se explica, en gran parte, por la implantación de Seat y de otras empresas y porque el precio más asequible de las viviendas atrajo a muchos jóvenes de la primera corona metropolitana durante la época de la burbuja inmobiliaria.
El alcalde de Martorell, Salvador Esteve, explica que "tres de los nuevos barrios del municipio, como son Torrent de Llops, Can Cases y Les Bòbiles, son consecuencia, en gran parte, de la llegada de Seat, y se puede decir que el establecimiento de la fábrica y de la industria auxiliar ha podido comportar un aumento de unos 3.500 habitantes en Martorell".
La presencia de Seat también garantiza al municipio unos importantes ingresos anuales en forma de impuestos, de manera que, "Seat y la empresa química Solvay dan mucha tranquilidad al Ayuntamiento porque son una buena parte de la fiscalidad de Martorell", según el alcalde.
Siguiendo la estela de Seat, numerosas empresas proveedoras de la automovilística se instalaron en el entorno de Martorell, principalmente en Abrera, que acoge a 13 empresas que trabajan casi en exclusiva para la marca catalana en los polígonos industriales de Sant Ermengol y del Barcelonès, donde ocupan 156.000 metros cuadrados de terreno, según informa el Ayuntamiento de Abrera.
Además de las empresas del sector de la automoción, en los últimos veinte años el norte del Baix Llobregat ha atraído a firmas de otros sectores como Chupa-Chups, que ha sustituido su antigua planta en Sant Esteve Sesrovires por una nueva, o Mercadona, que instalará su nuevo centro logístico en Abrera.
