MOSCÚ, 20 (Reuters/EP)
El Gobierno ruso ha aprobado la concesión de ayudas por importe de 10.000 millones de rublos (156 millones de euros al cambio actual) a los fabricantes de automóviles con plantas instaladas en el país, con el fin de apoyar a la industria ante la complicada situación económica.
Estos incentivos a las factorías de automóviles situadas en su territorio tienen el objetivo de dar un apoyo a los fabricantes de automóviles, que han visto cómo las ventas de coches en el país han caído de forma significativa en los últimos años.
Este anuncio se produce después de que General Motors revelara el pasado miércoles su decisión de dejar de vender la marca Opel en Rusia y también de cerrar la factoría que tiene en San Petersburgo, con una plantilla de 1.000 trabajadores.
Además de la caída de ventas, las firmas automovilísticas también han visto reducidos sus márgenes de beneficio entre un 10% y un 15% con motivo de la depreciación del rublo, lo que ha provocado un encarecimiento de la importación de componentes y de materias primas.
El Gobierno ruso explicó que los fabricantes de automóviles en el país trabajan con un nivel mínimo de rentabilidad y resaltó que estas ayudas servirán para utilizar capacidad de producción adicional en el primer trimestre de cerca de 110.000 vehículos y para mantener puestos de trabajo.
Según datos oficiales, la producción de automóviles en las factorías de Rusia se situó en cerca de 130.000 vehículos en febrero, lo que se traduce en una disminución del 17% en comparación con el mismo mes del año anterior.
