MADRID 4 (EL PAIS)
La gran industria y la construcción podrán volver a trabajar con controles después de Semana Santa. "Para muchos son los días más difíciles de nuestra vida”, asegura el presidente
El Gobierno ha decidido prorrogar dos semanas más el estado de alarma por el coronavirus, hasta el 26 de abril, y prepara más prórrogas. Pero los sectores no esenciales que se han paralizado hasta el 9 de abril podrán volver a trabajar, porque el decreto que ordenaba la hibernación de la economía no se prorrogará. La idea del Gobierno es volver después de Semana Santa al confinamiento que había antes de esta semana, esto es con la economía bajo mínimos pero algunos sectores como la gran industria y la construcción funcionando con medidas de seguridad. Pedro Sánchez ha tomado esta decisión después de consultar al comité científico, que analiza todos los datos y los modelos estadísticos que calculan cómo puede evolucionar la pandemia.
El Ejecutivo había lanzado muchos mensajes positivos en los últimos días, e insistía en que la curva se ha estabilizado, pero el contagio sigue creciendo y el Gobierno solicitará al Congreso que le permita extender la alarma dos semanas más. El Ejecutivo necesita la aprobación del Parlamento para cualquier prolongación. Esta es la segunda prórroga de 15 días, hasta llegar a 45 días de alarma. Pero habrá más, ha admitido Sánchez. “Lógicamente las medidas van a durar más que 15 días. ¿Por qué no solicitamos más? Porque estaríamos sentando un precedente. La Constitución en su artículo 116 habla de prórrogas de 15 días y es muy importante rendir cuentas ante el Congreso de los Diputados”, ha sentenciado el presidente. Sánchez mostraba así que el Gobierno se ha planteado llevar una alarma superior a dos semanas, porque da por hecho que la necesitará, pero ha decidido por rigor democrático mantener las prórrogas de 15 días. “Anuncio que vendrán más días de estado de alarma, pero no los mismos, empezaremos a hacer esa transición y a recuperar algo de nuestra vida económica y social”, ha tratado de suavizar el presidente.
Pese a las malas noticias, Sánchez ha asegurado que los datos les permiten afirmar que “en los próximos días se doblegará la curva y se dejará atras el pico". “Estamos cerca de alcanzarlo. Pero ahora toca de nuevo implorar sacrificio, resistencia, moral de victoria”, ha señalado el presidente para justificar la prórroga del estado de alarma. “Creemos que es el tiempo que necesita nuestro sistema de salud para recuperarse. Hemos tomado medidas muy duras pero indispensables. Necesitamos mantenerlas”, ha dicho el presidente. “Son días muy difíciles para todos. Que ponen a prueba nuestra serenidad. Días frenéticos para muchos que nos obligan a tomar decisiones impensables. Para muchos son los días más difíciles de nuestra vida”, ha admitido Sánchez.
El Gobierno ya está pensando en la salida, pero con mucha cautela. “No podemos relajarnos, porque desencandenaría una segunda ola cuando nuestras resistencias están más debilitadas. Cuando tengamos controlada la curva, iremos a una transición hacia una nueva normalidad y hacia una reconstrucción de nuestra economía. Desde hace semanas hay un equipo específico de epidemiólogos que está elaborando un plan para reanudar la actividad económica y social”, ha anunciado el presidente, que señala que la vacuna tardará aún unos meses, y por tanto mientras se logra será necesarios tomar medidas de todo tipo, también tecnológicas para controlar a los infectados, como se ha hecho en países asiáticos.
El presidente, que ha pedido unidad en su comparecencia, ha apelado al recuerdo de los Pactos de La Moncloa de 1977, y ha vuelto a pedir un gran plan Marshall apoyado por Europa para la reconstrucción, ha informado a los principales portavoces de los grupos del Congreso, empezando por el líder de la oposición, Pablo Casado, de esta decisión para pedirles su apoyo. Las formaciones se quejaban de que la semana pasada, cuando se decidió paralizar toda la producción salvo la esencial, no se lo comunicaron. Esta vez se ha cambiado la fórmula para evitar esa crítica. “Vamos a hablar con todas las fuerzas políticas y con todos los agentes sociales para avanzar, creo que podemos buscar un acuerdo como los Pactos de La Moncloa”, ha insistido el presidente. Sánchez no quiere entrar a las críticas de la oposición. “Ya habrá tiempo para el debate político, ahora el enemigo es el COVID-19, como Gobierno estamos en eso”.
Sánchez ha llenado su discurso de apelaciones a la Unión Europea para que afronte unida la crisis. “Si la UE existe es para hacer frente unida a una crisis como esta. Lo hicimos después de la segunda guerra mundial y tenemos que hacerlo ahora. Es la mayor crisis de nuestras vidas. España no vamos a renunciar a los eurobonos, porque eso es Europa, pero estamos negociando otras medidas”, ha señalado el presidente.
La primera reacción pública de Casado indica un cambio de tono, al menos de momento, tras el primer contacto con el presidente en dos semanas. “He recibido la llamada de Pedro Sánchez para informarme de que solicitará al Congreso la prórroga del Estado de Alarma. Le he vuelto a transmitir el apoyo del Partido Popular para las medidas de contención contra el coronavirus. La lealtad y la unidad exigen eficacia y transparencia”, ha señalado el líder del PP en twitter.
También Inés Arrimadas, líder de Ciudadanos, ha ofrecido su respaldo. “He hablado con Pedro Sánchez. Desde Ciudadanos apoyamos la prórroga del estado de alarma y pedimos al Gobierno que impulse además unos nuevos Pactos de la Moncloa. Si consensuamos todas las medidas sanitarias y económicas seremos más eficaces y fuertes frente al Covid2019”, ha señalado en la misma red social. Por su parte, Santiago Abascal, líder de Vox, ha declinado hablar con el presidente del Gobierno.