MILAN/ROMA, 22 (Reuters/EP)
Los principales sindicatos de Italia han expresado distintas posturas en relación con la decisión de Fiat de dejar sin efecto los convenios colectivos para sus fábricas italianas a partir del 1 de enero de 2012.
En concreto, el sindicato Fiom, el de mayor representatividad entre los trabajadores del sector de la metalurgia, ha manifestado su rotunda oposición de los planes de Fiat, que pretende renegociar las condiciones laborales para aumentar la flexibilidad y la productividad, y reducir el absentismo.
En este sentido, Fiom anunció la convocatoria de un paro de dos horas de duración en todos los centros de trabajo de Fiat, que se llevará a cabo el próximo 29 de noviembre. "El tiempo de la hipocresía se ha acabado", dijo el secretario general de Fiom, Maurizio Landini, quien el lunes advirtió además de que denunciarán a la empresa ante los tribunales.
Por contra, los representantes de los sindicatos Csil y Uil, de carácter más moderado que Fiom, han anunciado que se sentarán a negociar la propuesta de la empresa, que quiere igualar las condiciones laborales de sus instalaciones industriales en Italia, extendiendo a todas ellas los últimos convenios suscritos para las plantas de Pomigliano y Mirafiori.
El consejero delegado de Fiat, Sergio Marchionne, ha reiterado en numerosas ocasiones la necesidad de aumentar la competitividad de las plantas italianas de la multinacional, que actualmente controla el 53,5% del grupo estadounidense Chrysler.
La suspensión de los convenios en las plantas italianas entrará en vigor el 1 de enero de 2012, coincidiendo con la decisión de Fiat y del holding de vehículos industriales y maquinaria Fiat Industrial de abandonar la patronal italiana, Confindustria.
