El sector perdió 1.500 millones de beneficio en 2021
MADRID, 27 (EUROPA PRESS)
La Asociación Europea de Proveedores Automovilísticos (Clepa) estima que para el año 2022 se podrían recuperar los niveles previos a la pandemia, con ingresos cercanos a los 350.000 millones de euros aunque podrían estar en riesgo por las actuales presiones de la cadena de suministro.
La asociación, que ha presentado su informe 'Perspectivas del mercado 2022', resalta que, a pesar de los 9 millones de vehículos que se han dejado de producir debido a la escasez de 'chips', los proveedores del sector automovilístico generaron 317.000 millones de euros de ingresos en 2021, frente a los 283.000 millones de euros de 2020, un 12% más. Es por ello que este año esperan superar las cifras de antes de la crisis.
Los 19 mayores proveedores europeos que cotizan en Bolsa invirtieron alrededor de 20.000 millones de euros en I+D, excluyendo aquellos que no cotizan. Los proveedores aumentaron sus presupuestos de I+D una media de un 2,1% en 2021, según los datos de IHS que figuran en el estudio.
"Los últimos tres años se han caracterizado por la supresión de los volúmenes de producción y los ingresos, pero los proveedores de la industria del automóvil de toda la UE han seguido invirtiendo en investigación y desarrollo y han reforzado su capacidad de innovación", ha señalado el presidente de Clepa, Thorsten Muschal.
Además, los proveedores 'tier' 1 y 2 son responsables del 50% del I+D en movilidad eléctrica, mientras que los fabricantes de vehículos, un 25%, y las empresas de telecomunicaciones y tecnología, otro 25%.
El sector de proveedores de la Unión Europea ha conseguido atraer el 30%, el 40%, el 13% y el 46% de la inversión extranjera directa mundial entre 2018 y 2021 en electromovilidad, en las cadenas de suministro de baterías, en la conducción conectada y autónoma y en los semiconductores, respectivamente.
Por otro lado, subrayan el aumento de los costes de las materias primas (magnesio, aluminio y litio), del transporte y de la energía que reducirá los márgenes. Se calcula que la industria proveedora europea perdió 1.500 millones de beneficio.
La preocupación por los cortes en la cadena de suministro es mucho mayor que la preocupación por la lenta recuperación económica o los riesgos normativos. El 60% de los proveedores está preocupado por la escasez de semiconductores y el 32% por la escasez de aluminio y materias primas. Además, los proveedores más pequeños se enfrentan a riesgos existenciales, ya que aproximadamente el 30% de los proveedores muestran signos de dificultades financieras.
Por otro lado, la producción de vehículos eléctricos de batería en la Unión Europea superará el millón por primera vez este año pero se estima que el crecimiento se moderará pasando del 55% en 2021 al 42% en el 2022 y al 36% en el año 2023.
Ahora bien, el crecimiento en la producción de híbridos enchufables se ralentizará más rápido que la de los eléctricos de batería, por lo que la producción de la Unión Europea de vehículos eléctricos de batería e híbridos enchufables representará el 30% de la producción mundial.
En términos globales, la producción de vehículos eléctricos de batería superará los cinco millones en 2022 por primera vez, mientras que la cuota de mercado de los híbridos enchufables en la producción mundial rondará probablemente el 40% en 2022. Además, es poco probable que la adopción de vehículos eléctricos de pila de combustible se acelere antes de 2024.
Por último, la asociación entiende que la normativa de la UE exige un ritmo de transición "incomparable", unido a los riesgos de la cadena de suministro y los costes, ya que ha propuesto un camino hacia la electrificación mucho más rápido y ajustado que Estados Unidos y China. Además, destaca que es posible que los costes de las baterías no bajen tan rápido como se esperaba.
