Que el pasado martes se votara en el Congreso la prórroga del Plan 2000E ha producido reacciones enfrentadas en el sector del automóvil. Evidentemente, todos sus estamentos, incluyendo a los concesionarios -que dicen que se les adeudan unos 80 millones de euros en ayudas de este plan que ellos han adelantado-, piden que se amplíe hasta fin de año. Pero buena parte de ellos estiman que la propuesta no de ley que presentaron CiU y el PP ha sido prematura y que puede resultar negativa para sus intereses. Sobre todo porque, además, no va a tener ninguna consecuencia práctica en el corto plazo.
Este planteamiento se alinea con el del ministerio de Industria, que intentó sin éxito, durante las horas anteriores a la votación, que la propuesta fuera retirada. Al mismo tiempo, dejaban sobreentender que más adelante podría ampliarse la vigencia del plan, con la llegada de una nueva dotación económica, si así lo aconsejaba la situación del mercado.Para el PSOE no es el momento de pedir la prórroga de un plan de ayudas. Jesús Alique intentó explicar la oposición de su grupo señalando que el mercado crece a buen ritmo y las fábricas están recibiendo pedidos. Además, desde la Comisión Europea (CE) se aconseja que se ponga punto y final a programas de este tipo y que no se pueden alegar razones para actuar de una forma contraria.Lo cierto es que los 100 millones con que se dotó económicamente al plan para 2010 no están oficialmente agotados. A comienzos de abril, Industria reconoció que se había consumido un 75% de los fondos y a estas alturas los concesionarios lo han dado por agotado por lo que hace días que no realizan operaciones acogiéndose al mismo.
El público no está siendo consciente de ello y sigue acudiendo a comprar coches ya que en abril, el mercado sigue por encima del año pasado aunque en menor medida que en marzo. En buena parte, porque las marcas están asumiendo el pago de las ayudas que habían previsto el Gobierno central y algunas Comunidades Autónomas.Por otra parte, el ministro de Industria, Miguel Sebastián, ha sabido ganarse la confianza de buena parte del sector y hubieran preferido esperar un poco más. Aunque en sus últimas declaraciones oficiales, se ha mantenido en línea con la vicepresidenta de Economía y Hacienda, Elena Salgado, negando la renovación las ayudas.Sin embargo, desde su departamento se envían mensajes contrarios de los que se puede llegar a la conclusión de que habrá más ayudas, pero sólo cuando los 100 millones previstos para este año estén oficialmente agotados y el incremento del IVA en dos puntos empiece a repercutir negativamente en las ventas
Coherentemente con todo esto, la prórroga se produciría como una más de las medidas que acompañarán al incremento del IVA y se anunciaría hacia finales de mayo o primeros de junio.Lo que parece más difícil es que salga adelante la solicitud de que las ayudas concedidas por las administraciones queden exentas en el IRPF, ya que es algo que prescribe la ley. Lo más que se puede reprochar es que cuando se anunció el Plan 2000E hace un año, no se recordó este aspecto como, por ejemplo, si lo hizo el Gobierno de Angela Merkel en Alemania. Además, según estimaciones, de este modo, se puede recuperar hasta más de un 40% de la dotación del Plan. El resto llega por el aumento de las ventas.El único resquicio a la esperanza lo ha abierto el Gobierno vasco, que ha roto la unidad al anunciar que esas cantidades no tributarán.
