MADRID, 11 (EUROPA PRESS)
Un tribunal japonés celebrará este viernes, día 13 de noviembre, la primera audiencia de la demanda interpuesta por la firma automovilística Nissan contra Carlos Ghosn, expresidente de la compañía, para recuperar "una parte significativa" de los daños económicos sufridos durante años por su "actividad fraudulenta".
De esta manera, Nissan reclama hasta 10.000 millones de yenes (unos 80,5 millones de euros) en daños por la "conducta incorrecta" que, a juicio de la empresa, llevó a cabo Ghosn en los años en los que ha estado al frente del fabricante de vehículos.
La firma automovilística destacó que el importe de la demanda se ha calculado en función de los fondos vinculados con "pagos fraudulentos" realizados por Ghosn, entre los que se incluyen el uso de residencias fuera de Japón sin el pago de su renta correspondiente, la utilización de aviones privados, los abonos realizados a la hermana de este y a su abogado en Líbano, entre otros.
La compañía también pretende recuperar el dinero invertido en la investigación interna que tuvo que llevar para descubrir las actividades de Ghosn y también los costes legales y regulatorios en los que ha incurrido en Estados Unidos, Japón, Países Bajos y en otros territorios.
Nobuo Gohara, exfiscal crítico del sistema judicial de Japón, representará a Ghosn en este caso civil, que fue presentado por Nissan el pasado mes de febrero.
"Acepté este caso porque puede ser la única forma de conocer la verdad sobre el arresto de Ghosn y los cargos en su contra, dado que ya no se encuentra en el país y es poco probable que enfrente un proceso penal", ha indicado Gohara, quien publicó un libro cuestionando las aciones de los fiscales contra Ghosn, según recoge Bloomberg.
El que fuera presidente de la alianza Renault-Nissan-Mitsubishi fue detenido por primera vez en Japón en octubre de 2018 acusado de utilizar fondos de la empresa en beneficio propio y de declarar menores remuneraciones de las reales. Tras pagar fianza, volvió a ser detenido en 2019, para ser puesto en libertad. A finales del año pasado se fugó de Japón a Líbano.