MADRID, 19 (EUROPA PRESS)
El fabricante de vehículos eléctricos Fisker contabilizó unas pérdidas netas de 176,8 millones de dólares (casi 145 millones de euros al cambio actual) en el primer trimestre de este año, multiplicando exponencialmente sus pérdidas de 1,1 millones de dólares (900.000 euros) que registró en el mismo periodo de 2020.
Tal como ha informado la compañía, Fisker espera ahora iniciar la entrega de sus primeros modelos producidos en la factoría de Magna en el último trimestre del año que viene, tanto en Europa como en Estados Unidos.
Entre otras cifras, las pérdidas operativas de la empresa se quedaron en los 33 millones de dólares (27 millones de euros), multiplicando por más de 40 el del año anterior. Además, las pérdidas por acción fueron de 0,63 dólares (0,52 euros).
La firma ha explicado que la pérdida de valor no monetario del capital supuso unas pérdidas de 145,2 millones de dólares (119 millones de euros), de ahí que sus pérdidas netas disten tanto de sus pérdidas operativas. Además, Fisker ingresó solo 22.000 dólares (18.000 euros), ya que la empresa todavía no vende automóviles.
En otro orden de cosas, Fisker ha anunciado la firma de un acuerdo con Onto para la entrega de 700 vehículos en 2023. De esta manera, el fabricante suministrará unidades de su todocamino eléctrico Ocean para el servicio de suscripción.
Será en el primer semestre de ese año cuando Fisker inicie las entregas del Ocean con el volante en el lado derecho. "Estamos viendo el rápido crecimiento de empresas innovadoras como Onto que están permitiendo la transición a la movilidad eléctrica", ha subrayado el presidente y consejero delegado de Fisker, Henrik Fisker.
Según él, su asociación con Onto es un paso "significativo" en su rápido despliegue en el mercado de los vehículos eléctrico de Reino Unido.