TURIN (ITALIA), 30 (EUROPA PRESS)
El grupo automovilístico italiano Fiat cerró el pasado año con un beneficio neto de 1.411 millones de euros, lo que supone una reducción del 14,5% respecto a las ganancias registradas en 2011, según datos difundidos por la empresa, que asegura haber cumplido o superado todos los objetivos establecidos para 2012.
Fiat logró eludir los números rojos gracias a la corporación estadounidense Chrysler, en la que controla casi el 62% del capital. De hecho, al excluir Chrysler, la cuenta de resultados del grupo italiano arroja unas pérdidas netas de 1.041 millones de euros.
Los ingresos de la multinacional con sede en Turín ascendieron a 83.957 millones de euros, lo que se traduce en un crecimiento del 12% en comparación con el ejercicio precedente, gracias sobre todo a la progresión del 29% contabilizada en Norteamérica e impulsada por Chrysler.
VENDE UN MILLÓN DE COCHES MÁS.
La compañía que preside John Elkann comercializó el pasado año en todo el mundo un total de 4,2 millones de vehículos, con un crecimiento del 35% respecto a 2011. En términos absolutos, Fiat vendió en 2012 un millón de unidades más que en el ejercicio anterior.
La deuda industrial de la corporación se situaba en 6.545 millones de euros al cierre del pasado ejercicio, con un incremento de unos mil millones de euros a lo largo de 2012, mientras que las inversiones orgánicas sumaron 7.500 millones de euros.
Fiat disfruta de una posición de liquidez que a 31 de diciembre de 2012 se situaba en 20.800 millones de euros, lo que representa un leve incremento en comparación con idéntica cifra del ejercicio anterior.
PREVISIONES PARA 2013.
El grupo Fiat ha ratificado sus previsiones para el conjunto del año 2013, que ya avanzó al cierre del tercer trimestre del pasado ejercicio, pues confía en que su presencia en América y Asia compense el deterioro de la situación en Europa.
En este contexto, la empresa espera alcanzar este año un beneficio neto de entre 1.200 y 1.500 millones de euros, con unos ingresos de entre 88.000 y 92.000 millones de euros, y una deuda industrial inferior a 7.000 millones de euros.