El grupo Fiat volvió a los números negros en 2010. El fabricante italiano de coches anunció ayer los resultados preliminares de 2010, que arrojan un beneficio neto de 600 millones de euros, frente a una perdida de 848 millones en 2009. De éstos, 222 millones se refieren la nueva Fiat Spa, que engloba la división de coches y los componentes, y otros 378 millones a Fiat Industrial, la nueva compañía que agrupa las actividades de Iveco, CHN y Powertrain. Fiat distribuirá 155,1 millones de euros en dividendos.
La compañía decidió el año pasado separar sus negocios en dos sociedades completamente independientes una de la otra.
En 2010, el grupo italiano superó todos los objetivos fijados. Los ingresos alcanzaron los 56.200 millones de euros, un 12,3% más respecto a 2009.
Fiat Spa incrementó su facturación hasta 35.900 millones de euros, un 9,8% más; y Fiat Industrial hasta 20.300 millones, un 18,8% más.
La reducción de las ventas de coches, del 8,2 %, fue compensada por el aumento del 27% del negocio de vehículos comerciales ligeros.
Menos deuda
El grupo dirigido por Sergio Marchionne redujo casi a la mitad el endeudamiento neto industrial, que bajó desde 4.400 millones de euros hasta 2.400 millones (500 millones de Fiat y 1.900 millones de Fiat Industrial). También reforzó su liquidez hasta 15.900 millones, desde los 12.400 millones de finales de 2009.
Los resultados se dieron a conocer a la víspera de la huelga general de los metalmecánicos, convocada para hoy, viernes, por el sindicado Fiom-CGIL, en respuesta al pacto que endurece las condiciones laborales en la planta de Mirafiori, aprobado hace un par de semanas con el respaldo de la plantilla.
