MADRID, 17 (EUROPA PRESS)
La industria española de componentes para automoción facturó más de 37.000 millones de euros en 2018 y asegura que al cierre del ejercicio actual se mantendrá en dicho nivel, aunque advierte de un 2020 "complicado", fruto de la incertidumbre que impera por la desaceleración económica en los principales mercados.
Según estimaciones de la junta directiva de la Asociación Española de Proveedores de Automoción (Sernauto), en 2019, el sector repetirá los resultados del año pasado "sin crecimiento significativo": 37.170 millones de facturación; 21.415 millones de euros en exportaciones; 1.545 millones de inversión en I+D+i y más de 5.000 nuevos puestos de trabajo.
En opinión de la asociación, este hecho refleja un "preocupante" cambio de tendencia, pues el sector de crecimientos sostenidos en los años anteriores superiores al 7% interanual.
"Las tensiones comerciales internacionales, los cambios normativos, la digitalización y los cambios sociales están poniendo en entredicho nuestras estrategias, procesos y productos. No es algo que nos pille por sorpresa, pues la evolución constante forma parte del ADN de nuestras empresas, pero sí he de reconocer que la velocidad de los cambios y la vorágine en la que estamos inmersos, impresiona", señaló la presidenta de Sernauto, María Helena Antolín, durante el 'V Encuentro Sernauto', celebrado hoy en Madrid.
Antolín destacó la "imperiosa necesidad" de que el sector cuente con el apoyo decidido de la Administración para que mantenga sus niveles de competitividad y un empleo de calidad . "No me cansaré de decirlo", subrayó.
En esta línea, reclamó que se lleve a cabo una estrategia de país para el sector de automoción con planes específicos de apoyo. "Que se ponga en marcha y acción el Consejo Estratégico de Automoción para trabajar, junto con la Administración, agentes sociales y otras asociaciones del sector, en aquellas cuestiones que devienen relevantes", agregó.
La presidenta de Sernauto consideró asuntos importantes tales como las emisiones, el apoyo a la I+D+i con la creación de una plataforma de colaboración público-privada y el incremento de los beneficios fiscales por innovación en proceso, talento y formación, movilidad y una nueva fiscalidad para el automóvil, "más acorde a los tiempos actuales".
"El reto de nuestro sector es desarrollar componentes para vehículos con más y mejores prestaciones, más ligeros, más seguros, más cómodos, más limpios y eficientes, y fabricarlos de forma competitiva. Toda la cadena de valor estamos haciendo un esfuerzo para aplicar en la actividad diaria de nuestras empresas el 'big data', la robótica colaborativa, las tecnologías de la nube y el concepto de fábrica inteligente", defendió Antolín.
