Estiman que harán falta 90.000 puntos públicos en la próxima década para permitir la transición a un transporte neutro en carbono
MADRID, 24 (EUROPA PRESS)
El sector de fabricantes automovilísticos ha lamentado que casi todos los programas de los países europeos orientados a la recuperación de la demanda de vehículos se limite a los turismos y no ayude también a los camiones.
Así lo ha trasladado el director general de la Asociación Europea de Fabricantes Automovilísticos (Acea), Eric-Mark Huitema, que recuerda que los conductores de vehículos industriales han garantizado el abastecimiento de comida y medicinas en todo el continente durante el confinamiento.
A excepción del plan lanzado por el Gobierno español, Huitema lamenta que el resto de grandes planes lanzados por otras economías europeas, entre las que cita Alemania o Francia, hayan dejado atrás a los camiones de estos planes de recuperación, que también han sufrido las consecuencias del coronavirus.
La crítica del sector también alcanza a las medidas anunciadas para el desarrollo de puntos de recarga y estaciones de servicio para los camiones propulsados con energías alternativas.
Es por ello que Acea insta a la Comisión Europea a acelerar sus planes para una revisión ambiciosa de la directiva sobre infraestructura de carburantes alternativos (AFID, por sus siglas en inglés), como parte de su plan de recuperación para Europa.
"Lo más importante de todo es que los fabricantes de automóviles están convencidos de que el número de puntos de recarga y estaciones de recarga de combustible requeridos debe revisarse drásticamente al alza. El nuevo AFID también debe introducir objetivos de infraestructura obligatorios para los gobiernos nacionales, así como medidas de aplicación para garantizar la implementación adecuada de los planes nacionales", señala el director general de la asociación.
Para cumplir con el objetivo de emisiones establecido para este año, una flota de aproximadamente 200.000 camiones con batería eléctrica debería estar en funcionamiento en toda la Unión Europea para el año 2030.
Con unos 700 camiones eléctricos de batería vendidos el año pasado, esto significa que las ventas de camiones eléctricos tendrán que crecer hasta 28 veces en los próximos diez años, por lo que el despliegue de una densa red de infraestructura para camiones con motor alternativo es un requisito previo "clave" para ello.
En términos de puntos de carga para camiones eléctricos, esto significa pasar de cerca de cero actualmente a unos 90.000 puntos públicos en la próxima década para permitir la transición a un transporte por carretera neutro en carbono.