"En dos años, más del 50% del valor de un coche será en software y electrónica"
L'HOSPITALET DE LLOBREGAT (BARCELONA), 25 (EUROPA PRESS)
El presidente de Seat, Luca De Meo, ha pedido este lunes ayuda pública para abordar la formación que necesitan los trabajadores del sector del automóvil en nuevas tecnologías de cara al futuro: "Necesitamos ayudas de las autoridades".
Así lo ha sostenido en un encuentro con periodistas en el marco del Mobile World Congress (MWC) y tras presentar el nuevo vehículo Minimó, un 'concept car' hiperconectado con 5G y desarrollado como plataforma de movilidad urbana.
"No se habla aquí de un plan de ayudas al coche eléctrico. Esto es táctico. Hay que ir a un nivel donde miramos la competitividad relativa del ecosistema español", y ha abogado por proponer un plan de acción desde la industria que ayude a las autoridades sobre dónde poner atención y recursos.
De Meo ha explicado que en diez años se puede formar a los trabajadores en cualquier cosa, y ha asegurado que la compañía invierte mucho más en formación que la media española.
En concreto, Seat invierte 4,5 veces más por empleado que la media, y ha insistido en que necesita apoyo pese a haber destinado 21 millones de euros a formación en 2018: "Tenemos que poner dinero todos en la transformación de las competencias de la gente".
SOFTWARE Y ELECTRÓNICA
"En dos años, más del 50% del valor de un coche será en software y electrónica", ha vaticinado De Meo, por lo que ha asegurado que la industria va a atraer este tipo de competencias.
Cree que el sector del automóvil se caracteriza por no llegar nunca primero en cuanto a revoluciones tecnológicas, pero cuando llega bajan los costes, porque hay democratización, y se convierte en algo serio, que funciona y que es fiable en todas las condiciones.
"Este es nuestro papel. Parece que llegamos tarde, pero cuando cogemos la tecnología tiene un efecto importante", y ha añadido que el 27% de la inversión en Europa en I+D pertenece a la industria automovilística.
MINIMÓ
De Meo cree que uno de los principales atractivos del vehículo para los proveedores de 'car sharing' es el bajo coste que implica su funcionamiento: "El cambio de baterías es fundamental: no dependes de las infraestructuras".
Ha reivindicado que su sistema de recarga bajará los costes operativos del 'carsharing' en un 50% y que, a diferencia del bus, irá a buscar y dejará al conductor donde desee; y todo, por el mismo precio.
Para él, "técnicamente, un producto así necesita una fase de desarrollo de dos o tres años", aunque no ha querido anunciar fechas para su puesta en circulación.