BRUSELAS, 29 (EUROPA PRESS)
La Comisión Europea ha subrayado el apoyo "casi unánime" de los Estados miembros que permitió aprobar esta semana los límites de emisiones contaminantes para los nuevos test en carretera que ultima la UE, después de que Francia haya puesto en duda que sean suficientemente ambiciosos.
Los Veintiocho acordaron el miércoles un reglamento con límites menos estrictos que los planteados inicialmente por Bruselas. El resultado es que se permitirá un periodo de transición (hasta 2019 ó 2021 según los modelos) durante el que las emisiones de NOx en carretera podrán duplicar el límite de 80 miligramos por kilómetro que se tolera ahora en las pruebas de laboratorio.
A partir de esa fecha, la flexibilidad sobre los 80 mg/km será del 50%, frente al 20% que planteaba el Ejecutivo comunitario para cubrir un posible margen de error en las mediciones.
Tras el voto en el comité técnico de vehículos a motor de la UE, la ministra de Ecología, Desarrollo Sostenible y Energía de Francia, Ségolène Royal, expresó "profunda incomprensión", por unas medidas que ha considerado que "no son satisfactorias".
Royal ha solicitado que el asunto vuelva a ser tratado a nivel de ministros de la UE, para solicitar "aclaraciones" y porque considera que la decisión debe ser "política". El objetivo, dice en un comunicado, es que "el nivel de ambición constituya un avance real y esté a la altura de lo que legítimamente esperan los ciudadanos".
Preguntada por las reservas francesas, la portavoz comunitaria en materia de Industria, Lucía Caudet, ha recordado que el escándalo del fraude del grupo Volkswagen y la respuesta europea ha sido abordado en diversas reuniones de ministros de la UE, en las carteras de Transporte, Competitividad y Medio Ambiente.
"Francia estuvo representada en el comité técnico que votó el acuerdo este miércoles, de manera casi unánime", ha añadido, para señalar el resultado de las negociaciones cuenta con el visto bueno de la delegación gala.
Con todo, Caudet ha señalado el "respeto (de Bruselas) a los colegisladores", en referencia al Consejo y al Parlamento Europeo, que disponen ahora de un plazo de dos meses para presentar problemas al pacto.
De acuerdo a fuentes europeas, el acuerdo recibió el apoyo de todos los Estados miembros, a excepción del voto en contra de Países Bajos y de la abstención de República Checa. Para que el Consejo presentara formalmente quejas al acuerdo sería necesaria una mayoría cualificada de países en contra de las nuevas medidas.
