MADRID, 22 (EUROPA PRESS)
El proveedor de tecnologías y servicios Bosch cerró el ejercicio 2020 con un beneficio neto de 749 millones de euros, lo que supone una reducción del 63% en comparación con los 2.060 millones de euros que contabilizó un año antes.
Tal como ha explicado Bosch, la pandemia impactó en el mercado mundial afectando a las diferentes cifras de la empresa. Sin embargo, la mejora de las ventas en la segunda mitad del año, así como un "significativo" ahorro de costes, ayudaron a amortiguar los efectos de la crisis del coronavirus.
En concreto, las ventas del consorcio alemán ascendieron a 71.500 millones de euros al cierre del ejercicio pasado, un 8,1% por debajo de los 77.720 millones de euros que facturó en 2019.
Además, el beneficio operativo se quedó en los 1.657 millones de euros, un 43% menos que los 2.903 millones de euros que ganó en el ejercicio precedente. Por su parte, el beneficio operativo ajustado fue de 2.000 millones, un 39% menos.
"Bosch ha superado bien el primer año de la pandemia de coronavirus", ha reivindicado el presidente del consejo de administración de Robert Bosch, Volkmar Denner, quien ha indicado que la empresa es uno de los "ganadores" en la transición hacia la electromovilidad y que en la actualidad está expandiendo su negocio de software al vincularlo con la inteligencia artificial.
En este sentido, Denner anunció en la conferencia anual de Bosch que la compañía continuará apostando por esta área e invertirá otros 700 millones de euros este año en electromovilidad, que se suman a los 5.000 millones que ha invertido hasta ahora. "La electromovilidad hace tiempo que dejó de ser una apuesta de futuro. Nuestras inversiones anticipadas están empezando ahora a dar sus frutos", ha apuntado.
También el hidrógeno será otro de los elementos en los que se centrará la empresa, un área en la que invertirá más de 1.000 millones hasta 2024.
PREVISIONES
De cara 2021, Bosch espera que la economía mundial crezca algo menos de un 4%, ya que la pandemia seguirá planteando "riesgos importantes". En concreto, en el sector automovilístico los cuellos de botella en el suministro de semiconductores pueden afectar a la evolución comercial del año en curso, aunque Bosch está haciendo "todo lo posible" para ayudar a sus clientes.
A largo plazo, el director financiero de Bosch, Stefan Asenkerschbaumer, ha considerado necesario conseguir que todas las cadenas de suministro de la industria automovilística sean menos propensas a sufrir interrupciones.
Además, a su juicio serán necesarias "enormes inversiones" para alinear el negocio de movilidad hacia áreas de importancia futura como la electromovilidad o la conducción autónoma. "En esta profunda transformación, 2021 será un año muy importante y desafiante para nosotros", ha añadido.
Aun así, se ha mostrado optimista ya que las ventas de la compañía aumentaron un 17% en el primer trimestre de este año, por lo que espera que los ingresos de la firma crezcan un 6% para cierre de 2021, mientras que el margen operativo mejorará "ligeramente" alcanzando el 3%, o alrededor del 4% sin los costes de reestructuración.
"El año 2021 será un hito importante en nuestro camino para recuperar el margen objetivo entorno al 7% en los próximos dos o tres años", ha subrayado el directivo.