MUNICH (ALEMANIA), 25 (EUROPA PRESS)
El fabricante de vehículos BMW Group, a raíz de las informaciones aparecidas en la revista germana 'Auto Bild' sobre las emisiones de uno de sus modelos, ha asegurado que su compañía "no manipula o falsifica las pruebas de emisiones" de sus vehículos.
En un comunicado, la empresa afirmó que cumple con las exigencias legales y con los tests de cada país y aseguró que sus sistemas de tratamiento de las emisiones de gases están activos tanto durante la circulación en carretera como en los bancos de pruebas.
BMW recordó que el Instituto Británico de Pruebas y Análisis de Emisiones (ICCT, por sus siglas en inglés) ha realizado dos estudios en los que se confirma que el modelo X5 y otros trece vehículos examinados cumplen con los requisitos legales sobre óxido de nitrógeno (NOx), sin variaciones entre las pruebas carretera y las de laboratorio.
"Auto Bild asegura que la naturaleza de la prueba realizada por el ICCT ha consistido en un test de una hora en carretera abierta, que no ha tenido acceso a los detalles de este itinerario y que no prueba de ningún modo la existencia de un sistema de modificación en el vehículo", apuntó.
Al mismo tiempo, aseguró que están en contacto con el ICCT y han solicitado una aclaración de la prueba llevada a cabo. "Estamos dispuestos a tratar el tema de nuestros procedimientos de prueba con las autoridades competentes y a poner nuestros vehículos a disposición para la realización de las pruebas pertinentes", añadió la empresa.
TECNOLOGÍA DIÉSEL.
Por otro lado, la corporación presidida por Harald Krüger destacó que las estrictas normativas sobre emisiones de la Unión Europea "sólo pueden cumplirse a través de un amplio uso de motores diésel modernos y prosiguiendo con la electrificación".
Además, apuntó que la compañía ha invertido mucho dinero en los últimos años en el desarrollo y optimización de la tecnología diésel, que se equipaba en el 38% de los vehículos que vendió la firma en todo el mundo durante el año pasado.
Para finalizar, BMW aseguró que, con el fin de reducir la diferencia entre los resultados de las tests y el consumo y emisiones en uso real, la Unión Europea está trabajando en un nuevo ciclo de prueba que recoja mediciones en condiciones reales de utilización.
