CANBERRA, 22 (EUROPA PRESS)
El Gobierno de Australia y el ejecutivo regional de Australia del Sur se han comprometido a inyectar 275 millones de dólares (unos 208 millones de euros al cambio actual) en el fabricante automovilístico Holden, filial del grupo General Motors.
Por su parte, Holden se compromete a realizar inversiones por importe de mil millones de dólares (unos 757 millones de euros durante la próxima década) para asegurar la producción y comercialización de una nueva familia de modelos de la marca.
El acuerdo entre las partes fue anunciado en un acto presidido por la primera ministra de Australia, Julia Gillard, en el que también estuvo presente el presidente de Holden, Mike Devereux.
Devereux explicó que parte de esta inversión se destinará a la producción de dos nuevos modelos en las instalaciones industriales de Elizabeth que comenzarán a fabricarse en la segunda mitad de la década.
Estos dos vehículos formarán parte de una arquitectura global de General Motors y aportarán a la gama de Holden innovaciones técnicas en materia de eficiencia y de seguridad.
Por otro lado, Devereux cifró en 4.000 millones de dólares (unos 3.030 millones de euros) el retorno que la inversión comprometida por la empresa tendrá sobre la economía australiana durante los próximos diez años.
El directivo explicó que el mercado australiano es uno de los más fragmentados del mundo, con 230 modelos a la venta hoy en día, frente a los 144 que se comercializaban en 1998, cuando los automóviles de gran tamaño dominaban las ventas.
