INGOLSTADT (ALEMANIA), 2 (EUROPA PRESS)
El fabricante alemán de automóviles Audi, del grupo Volkswagen, obtuvo un beneficio antes de impuestos de 2.974 millones de euros en el primer semestre del año, lo que supone una caída del 6,3% respecto al mismo período de 2012, según datos de la empresa.
Este descenso del beneficio se explica por el estancamiento de los ingresos, que se situaron en 25.234 millones de euros al cierre de la primera mitad de 2013, y por el fuerte gasto inversor en nuevos productos, que se elevó a 1.995 millones de euros. Los costes de distribución detrajeron 2.284 millones.
El beneficio operativo de la firma de los cuatro aros fue de 2.644 millones de euros en los seis primeros meses de año, un 7,9% menos, con lo que el margen operacional se redujo desde el 11,5% al 10,5%, situándose en todo caso por encima de los objetivos de la empresa.
Audi, que disfruta de una posición de liquidez de 13.536 millones de euros, vendió en todo el mundo 780.467 automóviles entre los pasados meses de enero y junio, con una subida del 6,4% respecto al mismo período del ejercicio precedente.
La marca prevé seguir creciendo a lo largo de 2013, pese a las difíciles condiciones de los mercados, hasta superar el millón y medio de unidades, según avanzó el responsable de Ventas, Luca de Meo, quien subrayó la aportación del nuevo A3 y de los modelos Q5 y Q3, este último fabricado en la planta de Seat en Martorell (Barcelona).
Por su parte, el director financiero de la compañía, Axel Strotbek, indicó que, a pesar de la desafiante situación económica, Audi mantiene sus previsiones para el conjunto de 2013, al tiempo que seguirá adelante con su fuerte programa de inversiones en nuevos productos y tecnologías.
Así, la compañía espera concluir este año con un margen operacional en la parte alta de un rango comprendido entre el 8% y el 10%. La empresa garantiza que hará frente a sus inversiones en plantas, productos y tecnología con al 'cash flow' generado.
