La Asociación Nacional de Comerciantes de Vehículos (Ancove), ante la confusión generada sobre la inclusión del vehículo de ocasión en los planes del Gobierno, matiza que la decisión de incluir en las ayudas a los vehículos de ‘kilómetro cero’ matriculados a partir del 1 de enero de este año dista mucho de las aspiraciones del colectivo de compra-ventas de obtener ayudas a la venta de vehículos de segunda mano, como viene demandando Ancove.
A la espera de que el Gobierno publique en el BOE los detalles del Plan de Impulso a la Industria de Automoción, Ancove aclara que estas unidades de ‘kilómetro cero’ corresponden a los vehículos que los concesionarios se ven obligados a comprar para poder cumplir con las exigencias de sus marcas y que luego son revendidos con un descuento sin haberles hecho un solo kilómetro. Se trata, pues, de coches nuevos que compiten contra coches sin matricular y no contra coches ya usados.
No obstante, técnicamente no son coches nuevos en las estadísticas de la DGT, pues ya disponen de una matrícula. Por tanto, se incluyen dentro de los datos del mercado de ocasión. Pero la realidad es que estos coches siempre se venden en los concesionarios y, por tanto, no entran en el canal de los compraventas. Además, suponen sólo el 6% de las transferencias de vehículos registradas por Tráfico que se utilizan para elaborar las estadísticas del mercado de VO.
En este sentido, Ancove reitera su decepción porque el plan de la ayuda a la automoción (plan de Impulso de la cadena de valor de la Industria de la Automoción) haya dejado fuera a los vehículos de ocasión. Con ello se condena a la parte más vulnerable de esa cadena comercial del automóvil, los compraventas de segunda mano. La petición de la asociación es que el Gobierno hubiese incluido los vehículos de no más de 5 años de antigüedad, eficientes energéticamente, que contribuyan a sustituir unidades de más de 15 o 20 años.
Insiste en que muchos de los propietarios de los coches más antiguos, los que superan los 15 años no pueden acceder a turismos nuevos, por lo que la única posibilidad realista de que achatarren sus coches es apoyar el mercado de VO con ayudas a coches de menos de cinco años.
En principio, los compra-ventas se centran en los coches entre 3 y 10 años (que se quedarán fuera de las ayudas que prevé el Gobierno por achatarrar uno de 10 años), que obtienen directamente de los propietarios, de los propios concesionarios, y de las operadoras de renting. Si el canal de los compra-ventas se reduce, estos coches tendrán una salida difícil en el mercado, impidiendo así que se puedan sustituir por unidades nuevas, lo que dificultaría el funcionamiento normal del mercado de coches nuevos y rompiendo la cadena comercial del automóvil.
Un colectivo, el de los compraventas, que agrupa en España a 22.000 comerciantes, en su gran mayoría autónomos o micropymes, que dan trabajo de forma directa a unas cien mil personas, pero que por su escasa dimensión carece de un colchón financiero para poder hacer frente a la caída de las ventas que se prevé para el conjunto del año. Ancove calcula que este año se dejarán de vender en el mercado de segunda mano un 30% de turismos y otro tanto en comerciales ligeros, por debajo del 1,7 millones de unidades entre furgonetas y turismos. En los cinco primeros meses, las ventas se han desplomado un 38%.
Hay que recordar que en el mercado de ocasión se venden dos coches por cada coche del mercado nuevo, aunque la crisis que se abre pondrá en riesgo el mercado. Por este motivo, desde Ancove se considera imprescindible que el Gobierno contemple medidas específicas para este colectivo.