El grupo alemán Volkswagen, primer fabricante de automóviles de Europa, obtuvo el pasado año un beneficio neto de 960 millones de euros, lo que supone una reducción del 79,8% respecto a 2008, anunció hoy la compañía, que prevé aumentar sus ventas, sus ganancias y sus ingresos en 2010.
La cifra de negocio del consorcio de Wolfsburg se situó en 105.187 millones de euros durante 2009, un 7,6% menos, mientras que el resultado operativo experimentó una disminución del 70,7% y alcanzó 1.855 millones de euros.
La compañía, propietaria de la española Seat, vendió en todo el mundo 6,33 millones de vehículos el pasado año, un 1,3% más, al tiempo que redujo su producción un 4,6%, con 6,05 millones de unidades. La plantilla a 31 de diciembre de 2009 estaba formada por 368.500 empleados, cifra muy similar a la del ejercicio precedente (-0,4%).
La empresa que preside Martin Winterkorn destacó la "sólida" posición de liquidez de su división automovilística, que cuenta con recursos líquidos por importe de 10.636 millones de euros, un 32,3% más que un año antes.
En consonancia con la disminución de sus ganancias, Volkswagen ha decidido recortar en torno a un 17% el dividendo que distribuirá entre sus accionistas, que se situará en 1,60 euros por acción ordinaria y en 1,66 euros por título preferente.
WINTERKORN: "2010 SERA UN AÑO MUY DIFICIL".
Winterkorn subrayó que Volkswagen ha conseguido funcionar con "éxito" en un difícil entorno económico, gracias a su oferta diversificada de vehículos, y aunque expresó su confianza en seguir reforzando su posición en 2010, advirtió de que será un año "muy difícil".
Volkswagen se ha fijado como objetivo elevar tanto sus ventas, como su resultado operativo y sus ingresos en el año 2010, pese a las circunstancias económicas adversas y al efecto negativo derivado de la volatilidad del tipo de cambio de divisas. Para ello, seguirá centrándose en su "disciplinada" estrategia de reducción de costes y optimización de procesos.
