Tres de cada diez accidentes con víctimas mortales infantiles ocurren en verano



MADRID, 11 (EUROPA PRESS)

Tres de cada diez accidentes de tráfico en los que fallecen niños ocurren durante los meses de verano, convirtiendo a la época estival en el periodo del año en el que más menores de 14 años pierden la vida en accidentes de este tipo, según ha advertido la Fundación Mapfre que ha recomendado a los padres extremar las precauciones estos meses y no olvidarse de proteger a los más pequeños con sistemas de retención adecuados a su edad como las 'sillitas' infantiles.

El 40 por ciento de los menores que fallecieron en accidentes de tráfico el verano pasado no llevaban ningún sistema de retención y muchos de ellos perdieron la vida tras sufrir graves lesiones en la cabeza. La mayoría de los accidentes mortales se produjeron en día festivo, a plena luz del día, mientras los niños viajaban con sus padres por motivos de ocio y por una carretera convencional con poco tráfico.

Por tanto, la fundación insiste en que utilizar los sistemas de retención es "clave" para evitar accidentes, aunque advierte de que no es la única medida que hay que tomar. También es "esencial" que los niños vayan sentados en dirección contraria a la marcha todo el tiempo que sea posible, preferentemente en los asientos traseros y lo más alejados posible de los airbags frontales y laterales.

Con estas dos medidas (la utilización de sistemas de retención y la colocación de los menores en sentido contrario a la marcha) se pueden prevenir hasta el 95 por ciento de las lesiones graves que sufre un menor en caso de accidente, según la conclusión a la que ha llegado la Fundación Mapfre tras analizar las recomendaciones de seguridad vial de numerosas entidades de referencia internacional y consultar más de 4.000 documentos científicos sobre el tema.

Según esta investigación, los niños que viajan en su silla mirando hacia atrás "están mucho más protegidos que los que circulan en asientos orientados hacia delante". Esta posición previene hasta el 95 por ciento de las lesiones graves que sufre un menor, especialmente en la cabeza, el cuello y la espalda. En caso de una fuerte deceleración, un frenazo o un golpe frontal, el daño causado por la inercia podría ser letal para ellos, pero al colocarse en sentido contrario de la marcha, este movimiento de reacción se ve contrarrestado por el propio respaldo de la 'sillita'.

Sentarse de esta manera es muy poco frecuente en España, pero muy habitual en países del norte de Europa en niños hasta los 4 años. También conviene recordar que los asientos infantiles orientados hacia atrás nunca deben instalarse en una plaza que disponga de airbag frontal, excepto si este ha sido debidamente desactivado.

Cuando el niño viaja mirando hacia delante, el asiento más seguro es el trasero, principalmente el central. En este sentido, la fundación señala que hay que tener en cuenta que si el niño se inclina hacia delante y está excesivamente cerca de un airbag en el momento de producirse un accidente, el riesgo de lesión es muy alto.

Para incrementar la seguridad infantil también es imprescindible que los niños viajen siempre en sistemas de retención infantil correctamente colocados, incluso en las distancias cortas, y que estos correspondan a su altura y peso. Así, el director general del Instituto de Seguridad Vial de Fundación Mapfre, Julio Laria, explica que "casi cuatro de cada diez accidentes infantiles mortales en 2010 ocurrieron cerca del domicilio del menor, en concreto a menos de 50 kilómetros del mismo".

La Fundación Mapfre recuerda que la accidentalidad relacionada con el tráfico constituye la primera causa de muerte violenta en la infancia y señala que "los responsables de la seguridad de los niños son exclusivamente los adultos, sobre todo conductores y educadores".

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