(EUROPA PRESS)
El pasado miércoles, se conmemoraba el primer aniversario de la compra de Saab, hasta entonces propiedad de General Motors (GM), por parte del pequeño fabricante holandés de coches deportivos Spyker. Poco más de 24 horas más tarde, los dirigentes de la compañía anunciaban su venta para poder centrarse en el resurgimiento de la marca Saab.Victor Muller, consejero delegado de Spyker quiso poner de manifiesto que sin el resultado del trabajo de todos los componentes de este pequeño constructor, nunca hubieran adquirir Saab, pero añadió «que su parte del negocio era demasiado pequeña si se compara con lo que supone la marca sueca.
A continuación explicó que ha suscrito una carta de intenciones con la sociedad británica CPP Global Holdings, propiedad del financiero ruso Vladimir Antonov, para la venta del negocio de automóviles deportivos. El precio fijado para la transacción es de 32 millones de euros, de los que 15 millones corresponden a un pago inmediato mientras que los 17 millones restantes serán abonados por CPP en el período 2011-2016, en cómodos plazos y con dinero procedente del beneficio del negocio adquirido.
La compañía holandesa cambiará en breve su denominación, dejando la de Spyker Cars que, sin duda, será asumida para el comprador. Victor Muller permanecerá en el puesto de consejero delegado hasta que se designe su sucesor. En ese momento asumirá la presidencia (del consejo de administración) de la compañía que controle Saab. La gestión del día a día del fabricante sueco seguirá en manos de Jan Ake Jonsson. El producto de esta venta será destinado a reducir la deuda contraída en el último año, lo que permitirá mejorar el resultado operativo mediante la disminución de los gastos financieros y la supresión de las pérdidas operativas que generaba el negocio de coches deportivos, que siempre fue deficitaria.
Spyker pagó 55,25 millones de euros en efectivo por Saab a GM. Además le cedió 243,30 millones más en acciones redimibles. Pero por otro lado, el Gobierno sueco garantizó un crédito de 400 millones de euros que el Banco Europeo de Inversiones (BEI) concedió a esta marca.Saab había llegado a producir y vender 125.000 en 2007 pero se vio afectada por los problemas de GM que introdujeron dudas sobre su futuro. Sus ventas cayeron a 45.600 unidades en 2009 y a 32.000 el año pasado. Con el nuevo plan de negocio, el objetivo es volverlas a elevar a una cifra a 80.000 unidades en 2011 y a 120.000 el año siguiente.
En lo que se refiere a Antonov, para él se trata de un retorno a Spyker, de la que había comprado un 30% en 2007. Como uno de los accionistas principales de la compañía, se mostró favorable a la compra de Saab.
Sin embargo, estuvo a punto de hacer naufragar la operación. Desde el momento en que Koeningsseg -otro fabricante artesanal de coches deportivos- se declaró incapaz de asumir Saab en octubre de 2009, Spyker realizó su oferta que, en principio fue bien atendida por GM. Pero la Sapo, la policía sueca de investigación, y el FBI advirtieron a los dirigentes de GM de que había conexiones entre la familia Antonov y el crimen organizado.GM suspendió entonces las conversaciones para la venta de Saab, cuyo proceso de cierre llegó a iniciar. Pero finalmente, Antonov vendió su participación en Spyker y Saab pudo ser adquirida.
