(EFE)
García Sanz, que asistió a la presentación de Seat, compañía de la que es presidente, en el mercado chino, dijo a un reducido grupo de periodistas españoles que "no podemos imponer una ley española a las marcas, porque nos vamos de España".
Explicó García Sanz que en España "no podemos aislarnos de la Ley europea", porque las redes de distribución y sus marcas son europeas y mundiales y el sector en España no necesita una ley especifica.
Puso como ejemplo la relación entre fabricantes y proveedores (García Sanz es el vicepresidente responsable en Volkswagen de las compras de todo el grupo). "Somos profesionales -dijo- para llegar a un acuerdo".
El presidente de Anfac añadió que en este momento, en el que el mercado español está sometido a una fuerte bajada de ventas, "no podemos sembrar la incertidumbre".
Se ha creado un problema que no existe y el sector se ha metido en un lío innecesario, argumentó García Sanz, para añadir que con el consumo a la baja y el desempleo, el mercado español necesita un poco de confianza.
García Sanz, que pidió que se deje de comparar a España con Grecia y Portugal, considero que la economía española tendrá dos o tres años más de crisis, porque el empleo no termina de recuperarse y éste es un factor vital para que se reactive la demanda del mercado.
España tiene problemas estructurales, dijo, y las medidas tomadas por el Gobierno no se han traducido en la recuperación del empleo, añadió el presidente de Anfac, que consideró también que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se ha equivocado al anunciar anticipadamente que no será candidato en las próximas elecciones generales.
Francisco García Sanz, que recordó que se le aconsejó lo contrario en la última reunión con empresarios, consideró que el anunció no va a ayudar, dado que "estamos en una discusión (la sucesoria) que no necesitamos".
En relación a la necesidad de ayudas para el sector del automóvil, el presidente de Anfac consideró que no van a solucionar el problemas porque no se compra sin empleo, insistió.
También opinó el presidente de Anfac sobre la limitación de velocidad a 110 km/h, una medida que consideró discutible, porque con esta medida ocurre como con el cambio horario, que al final se está demostrando que no está generando ahorro de energía.
