(EFE)
Obama ya visitó la semana pasada dos factorías de General Motors y Chrysler en Detroit en el primer aniversario de la intervención federal que destinó más de 60.000 millones de dólares a los dos fabricantes para evitar su casi segura liquidación.
El mandatario también tiene previsto destacar la importancia de la producción de vehículos de reducido consumo de gasolina y automóviles eléctricos para el futuro del sector estadounidense.
Altos funcionarios destacaron el miércoles que aunque el sector todavía está en proceso de recuperación, la amenaza que pendía sobre su futuro prácticamente ha desaparecido.
Brian Deese, asesor especial sobre política económica de Obama, afirmó durante una teleconferencia con medios de comunicación que, "aunque obviamente todavía hay mucho trabajo por hacer, estamos en una posición que parecía imposible hace un año".
Deese señaló que desde mediados del año pasado, el sector del automóvil ha generado unos 50.000 nuevos puestos de trabajo, una situación que no se producía desde 1999.
Igualmente, Deese dijo que los tres principales fabricantes estadounidenses (GM, Ford y Chrysler) han vuelto a ser rentables, la primera vez que hacen dinero desde hace seis años
