Los sindicatos europeos de Opel/Vauxhall en Europa han remitido una resolución al consejero delegado de la compañía, Nick Reilly, en la que muestran su rechazo al cierre de la planta belga de Amberes, piden que se revoque la decisión y aseguran que no aceptarán ningún despido forzoso, según informó hoy Comisiones Obreras (CC.OO.).
Esta es una de las conclusiones de la reunión, organizada por la Federación Europea de Metalúrgicos en Bruselas, en la que participaron los líderes de los sindicatos del metal de Austria, Bélgica, Alemania, Holanda, España y Reino Unido y en la que se resaltó la necesidad de responder al plan de reestructuración de la compañía con unidad sindical y de los trabajadores "a través de las fronteras".
En la resolución remitida a Reilly, los representantes de los trabajadores aseguran que se debe negociar el desarrollo de un plan industrial a largo plazo para la planta de Amberes y que se tiene que garantizar el "pleno cumplimiento" del acuerdo sobre la asignación de los todoterrenos "pequeños".
En el marco de esta reunión, los sindicatos calificaron como "totalmente inaceptable para la empresa" el anunciar el cierre de plantas y despidos masivos sin haber informado previamente a los representantes de los trabajadores y sin haber negociado o hecho alguna consulta.
"La decisión de cerrar la planta belga de Amberes muestra que la dirección de Opel/Vauxhall siente que puede comportarse con total indiferencia ante el espíritu de la directiva de los comités de empresa europeos. Es una ataque a las reglas básicas del modelo social europeo", añadió CC.OO..
Igualmente, los sindicatos señalan que cualquier futura negociación sobre la contribución de los empleados al recorte de costes debe ser conducida por la Federación Europea de Metalúrgicos y por el comité europeo de General Motors.
El texto también recoge que las ayudas de los gobiernos no deben usarse para financiar cierres o despidos forzosos, que la dirección de la empresa debe garantizar una distribución correcta de las capacidades de las plantas, así como que los convenios colectivos deben ser respetados, que debe haber contrataciones mientras haya recortes y que no se aceptará el incremento de la jornada de trabajo.
