Los coches de menos de 300 euros casi han desaparecido en los últimos dos años del mercado. Y no porque se hayan convertido en basura, sino porque la demanda ha sido implacable, según los datos recopilados por Autoscout24 España.
La oferta de coches por debajo de los 300 euros ha caído un 40,8% durante 2011, mientras que los que valen menos de 600 han descendido un 6,8%. La presión de la demanda sobre estos turismos chatarra ha disparado los precios, según los expertos de la plataforma de compraventa.
¿De qué coches estamos hablando? Un Opel Corsa de 1990 con 95.500 kilómetros ronda los 400 euros, mientras que un Renault Megane de 1999 y 158.000 kilómetros cuesta unos 800 euros. Un Seat Ibiza de 160.000 kilómetros y once años no pasa de 600 euros. Un Ford Fiesta de 27 años y 45.000 kilómetro se vende por unos 400 euros.
La inflación afecta ha comprimido el segmento de coches ultrabaratos. La oferta de coches hasta 900 euros ha crecido un 7,7% y el tramo hasta 1.500 euros ha aumentado un 6,6%.
A lo largo de los últimos tres años, la antigüedad de los turismos de ocasión a la venta se ha elevado un 27,5%, hasta los siete años y dos meses de media. El kilometraje medio del parque también se ha disparado un 24,5%, hasta los 95.870 kilómetros.
Sin embargo, la presión de la chatarra con ruedas, la edad y el rodaje han provocado que el precio medio del vehículo de ocasión se haya resentido: un 7,8% desde el 2009 y hasta los 12.800 euros, excepto el segmento de ultrabaratos.
El envejecimiento del parque automovilístico es uno de los grandes problemas que afronta el sector. Las obsoletas tecnologías de seguridad y las enormes emisiones de gases contaminantes hacen de los coches chatarra un peligro ambiental y circultorio, según denuncian los expertos. EXPANSIÓN.
