FPK forma parte de Batz y se dedica a fabricar elementos estructurales y aerodinámicos con materiales compuestos en sus tres plantas de Zamudio (Vizcaya), Peine (Alemania), comprada el pasado mes de julio, y Curitiba.
Esta cooperativa cuenta con 265 empleados, de los cuales 90 trabajan en Brasil, 120 en Alemania y 55 en Vizcaya; y este año espera facturar 37 millones de euros.